Una abuela de 90 años fue diagnosticada con demencia, sin embargo, lo único que recuerda es la convicción de su fe.
Su nieta, Emily Reynolds cuando la visita le pregunta si la reconoce o recuerda su nombre o el de otros miembros de la familia, pero la memoria de la abuela falla y no logra responder.
En una ocasión, Emily le pregunta a su abuela si sabe quién es Jesús a lo que respondió:
“Él es el Hijo de Dios. Él murió por nosotros. Necesitamos creer en el Señor Jesucristo y ser salvos”
Juan 3:16 era el versículo favorito de la abuela que logró recordar a la perfección.
Emily comparte lo siguiente a través de sus redes sociales:
“A veces parece cruel que ella padezca esta enfermedad, pero Dios es soberano. Incluso sin la mayor parte de su memoria, sigue siendo testigo de Cristo. Hoy mi abuela me recordó que la única cosa que podemos llevarnos de esta vida es la esperanza en Cristo. La hierba se seca, la flor se marchita, pero la Palabra de nuestro Dios permanece para siempre”.
Los testimonios no tardaron en llegar; uno de ellos fue de una enfermera que dice:
“Trabajo en una unidad de demencia y lo único que estar mujeres nunca olvidan es a Dios”.
“Mi abuela también tenía demencia, pero nunca dejó de cantar Cristo me ama”, compartió otra persona.
La fe en Cristo se mantiene en el corazón y permanece ahí aún con el deterioro de la mente, es un mensaje de salvación que permanece como un tesoro imborrable en la vida de quienes creen en Él.
El cielo y la tierra no durarán para siempre, pero mis palabras sí.
Mateo 24:35
Cristina García.

