A partir de julio en los Estados Unidos, se hizo oficial que los empleados del servicio público federal de ese país tendrán la libertad de expresar abiertamente sus convicciones religiosas en el ambiente laboral.
La Oficina de Gestión de Personal ya autorizó que los funcionarios compartan su fe y puedan exhibir objetos religiosos en sus áreas de trabajo, así como orar en privado o en grupo.
Ahora, las conversaciones de fe pueden invitar a sus compañeros a repensar sus creencias, siempre y cuando se mantenga fuera del límite de acoso.
Es importante recordar que la Ley Federal de ese país, desde 1964, proporciona protección contra la discriminación religiosa en el empleo, sin embargo, el gobierno actual ha impulsado la libertad religiosa.
“Estamos trayendo la religión de vuelta a nuestro país”, indicó el presidente de los Estados Unidos.
Con esta medida, los espacios ahora podrán influir con amor y oración la fe cristiana, dando testimonio del Evangelio en la vida cotidiana.
Cristina García.
